PRENSA 2012

 

LOS SECRETOS DE EVA

  Miguel Watio en la Sala Murillo

 Ya hace unos años que le  vengo siguiendo la pista a Miguel Watio a través de su blog y francamente, me gustaba mucho lo que veía. Ya estaba deseando disfrutar de sus obras expuestas en alguna sala asturiana. Me perdí su primera individual el año pasado en Cornión pero me consta que fue un éxito de crítica y público. 

Por suerte durante este mes de Octubre volvemos a tener ocasión de ver la obra de Watio en la Sala Murillo de Oviedo; comparte espacio con Mª José Villaverde Beaustegui en la muestra que lleva por título"Sociedad Limitada".

 Miguel Watio (nacido Miguel Jiménez en Sevilla,1966) se considera a sí mismo un artista pop, y por supuesto que lo es, no puedo estar más de acuerdo. Lo que ocurre es que se ha abusado tanto del término Pop Art en los últimos años que para muchos no es más que una pintura de colorines sin ningún contenido.

Nada más lejos de la realidad, el pop de Watio se parece al de aquellos pioneros de los años 50 que crearon una nueva forma de entender el arte, utilizando los colores y texturas del cómic y la publicidad para transmitir un mensaje no exento de ironía.

El artista pop recurre a los objetos más familiares y cotidianos, pero los aisla o los combina con otros elementos de formas insólitas que les otorgan un nuevo significado. 

Eso es exactamente lo que hace Watio, fuera de su contexto habitual los personajes más insignificantes, una monja, un ciclista o un guardia urbano, se elevan a la condición de protagonistas.

Hace poco oí decir al pintor catalán Benjamí Tous que una de las reglas de oro del arte es que se debe huir de la anécdota, pero que como cualquier regla, ésta tenía una excepción: que la anécdota sea buena.

Es éste el caso de Miguel, las anécdotas presentes en todas sus obras no nos molestan porque son buenísimas. Cada pintura tiene su punto de humor, casi siempre ácido, del que se vale para criticar aquello que no le gusta del mundo que le rodea.

Aunque no pude acompañar a Miguel el día de la inauguración, tuve ocasión de hacer una visita guiada de la mano de la galerista Teresa del Cano. Basta charlar con Teresa cinco minutos para ver que lo suyo por el arte es una verdadera vocación, da gusto el entusiasmo con el que habla de sus artistas. Muchas gracias por todo, volveremos a visitarte...

TICA Y PLAS

  “SOCIEDAD LIMITADA”

  Desde el pasado día 4 y hasta el 23 de octubre la Sala de Arte Murillo exhibe SOCIEDAD LIMITADA, una exposición conjunta de Miguel Watio y María José Villaverde Belaustegui. En ella ambos artistas, cada uno con su lenguaje artístico personal, describen escenas cotidianas de la vida diaria al mismo tiempo que analizan de manera crítica la sociedad actual.

Miguel Watio se acerca a esa vida ordinaria a través de una pintura heredera del pop art y del mundo de la comunicación y la publicidad. Se trata de lienzos que como ocurre en los anuncios, reclaman nuestra atención al primer golpe de vista. Son pinturas de contrastes visuales, con colores puros y bien combinados, protagonizadas por personajes corrientes y anónimos.

Además de esto, Miguel mezcla esas escenas cotidianas con objetos de todo tipo que aparecen descontextualizados (ratones de ordenador, gafas, frutas, etc.), alterando sus tamaños para recrearse en la sorpresa, la ironía y el humor. De esta manera encontramos en la obra de Miguel Watio desde una señora que pasea un ratón de ordenador como si fuese su mascota, al Adán de Miguel Ángel multado por un policía.

Por su parte, María José Villaverde Belaustegui apuesta por una pintura más austera en color, pero no por ello menos eficaz en su mensaje. En esta ocasión la artista abandona sus característicos paisajes urbanos ricos en detalles pictóricos, para centrarse aquí en una ciudad apenas esbozada que se supedita a las figuras femeninas, protagonistas absolutas de estos óleos.

Niñas de apariencia frágil se mezclan con mujeres adultas, algunas de carácter independiente y libre y otras enfrascadas en las labores domésticas o anunciando productos a la manera de los carteles publicitarios de los años 40. Una crítica a las técnicas publicitarias que utilizan a la mujer como reclamo para llamar la atención de los consumidores.

Ambos artistas reflexionan sobre una sociedad en la que factores como la publicidad, la moda, la cultura o los medios de comunicación han convertido la nuestra en una SOCIEDAD LIMITADA. Una exposición que aúna mordacidad, ingenio y crítica social a partes iguales.

 

FANTAIL MÚSICA

  Miguel Watio: Pintura eléctrica 

    Miguel Watio es un sevillano afincado en Gijón. Este hecho por sí solo ya es "exótico", pero si además añadimos al cóctel que es un electricista que pinta (de ahí su apodo), lo hace más especial aún.

     

    Nos encantó desde un primer momento en el dichoso facebook. Y durante algunas semanas curioseamos parte de su obra para terminar dándonos cuenta de que, una vez más, habíamos descubierto algo realmente especial que merecía la pena enseñarle a todo el mundo.

   Es complicado hablar de arte sin resultar pedante cuando no se sabe nada de él. Como en otras ocasiones lo que me pasa con el señor Watio no es otra cosa que el poder que tiene de hacerme sentir cosas. Por eso nadie mejor que él mismo para hablarnos de su vida y obra en una estupenda pequeña bio que nos envió junto con una selección de sus trabajos.

  IJ

    Nací en Sevilla y desde temprana edad ya me gustaba dibujar todo lo que veía a mi alrededor.  Mi tortuga, las plantas que tenía en el patio de casa, retratos tanto del natural como de fotos e incluso directamente de la tele.  Luego me regalaron mi primer maletín con oleos y recuerdo que mi primer cuadro fue un bodegón que copié de Cezanne. Seguí pintando,  llegaron los años 80’s y comencé a admirar a artistas como Miquel Barceló, El Hortelano, Guillermo Perez Villalta, Ceesepe…   Por lo que mi estilo de aquella época tenía una clara influencia de los ochenta.

     A pesar de mi afición al arte decidí estudiar Electricidad Industrial aunque yo seguía dibujando en clase, principalmente caricaturas de los profesores. Luego trabajé de electricista muchos años, de ahí lo de Miguel Watio.

    En 2004 llegué a Gijón y nunca dejé de pintar. Expuse en varios Centros Culturales asturianos y en 2010 fue seleccionado en el Certamen Nacional de Luarca y en el 2011 en el Certamen de Pintura del Ayuntamiento de Villaviciosa.  En 2011 expuse por primera vez en una galería de arte de forma individual de la mano de la Galería Cornión de Gijón, con la que sigo colaborando.